Batalla del 30 de Marzo
La Batalla del 30 de Marzo o Batalla de Santiago fue la segunda batalla de mayor importancia, posterior a la Guerra de la Independencia Dominicana y se libró el 30 de marzo de 1844, en Santiago.
En esta batalla, el general José María Imbert, al mando de una parte del ejército del norte, derrotó al general Jean-Louis Pierrot, quien comandaba las tropas del ejército haitiano en una relación numérica superior a su favor.
Después de haber sido derrotados en la Batalla del 19 de marzo, primera batalla después de la independencia dominicana, los haitianos volvieron a invadir la recién creada nación dominicana.
Antes de iniciar la batalla en Santiago, los dominicanos se aprestaron a realizar preparativos consistentes en obtener dinero para la compra de armas. Con la asistencia de Ramón Matías Mella y Pedro de Mena, se lograron donativos de muchas personas pudientes de Santo Domingo. En Santiago, personajes como Ciprián Mallol, Juan Luis Bidó, Ramón Bidó y otros dominicanos también se unieron a la causa.
Comenzaron a llegar refuerzos a Santiago desde Baní al mando del coronel Ramón Santana. El General Francisco Antonio Salcedo avanzó hasta Talanquera y Escalante con el propósito de contener el avance militar haitiano hacia Santiago. Este militar estableció su cuartel general en Escalante, cerca de Guayubín, Montecristi. Las tropas de Pierrot avanzaron rápidamente y éste tomó a Dajabón el 23 de marzo de 1844.
El 27 de marzo de 1844, el general y comandante de operaciones en Santiago, José María Imbert, fue llamado por la Junta de Gobierno dominicano con el propósito de que organizara el contraataque a los haitianos.
Imbert atrincheró la ciudad, construyó fosos y tomó precauciones importantes para ganar una batalla. Se hizo acompañar de los oficiales Pedro Eugenio Pelletier, Achille Michel, Ángel Reyes, Ramón Franco Bidó, José Nicolás Gómez, Fernando Valerio López, José M. López, Lorenzo Mieses, Dionisio Mieses, Toribio Ramírez, Marcos Trinidad López, entre otros.
El 27 de marzo, el general haitiano Pierrot dividió sus tropas. Se acercó a la ciudad de Santiago de los Caballeros con más de 2,000 soldados en cada columna. Antes del amanecer, las tropas invasoras se atrincheraron en Gurabito. Después de haber cruzado el río Yaque del Norte y de atrincherarse, el ala derecha se dirigió hacia el camino de La Herradura.
El 30 de marzo, los haitianos atacaron y fueron embestidos por el general José María Imbert en el fuerte “Dios, Patria y Libertad” frente a la sabana de Santiago de los Caballeros. Los haitianos contraatacaron y fueron rechazados por la artillería dominicana y la fusilería de Fernando Valerio. El ejército haitiano lanzó un ataque desesperado y fue vencido con los cañones del fuerte “Dios, Patria y Libertad” y por la infantería de Fernando Valerio López.
El ejército de Jean-Louis Pierrot se vio obligado a retroceder, dándole la victoria al ejército dominicano liderado por José María Imbert.